La sanidad pública está casi extinta en Venezuela. Y no es culpa sólo de los bloqueos
Rubén Alexis Hernández En medio de la pandemia por COVID-19 y sus terribles consecuencias, estamos en presencia, sin duda alguna, del casi final de la sanidad pública en Venezuela, incluyendo a Barrio Adentro (misión que engloba los conocidos centros de diagnóstico integral). Más allá de cierta atención prestada por el Estado venezolano a la infección por el coronavirus, el sistema público de salud ya no ofrece un servicio de calidad a los ciudadanos comunes, lo que no es de extrañar considerando la desinversión progresiva, la malversación de gran parte de los pocos fondos y recursos materiales disponibles y la ineficiencia, por ejemplo. Factores que en buena medida generaron el desastre sanitario, en el que sobresalen el continuo desmejoramiento salarial del personal, la notable escasez de insumos básicos y reactivos, el deterioro de dispositivos, aparatos e instrumentos fundamentales para diagnosticar y tratar numerosas patologías, y el abandono y daño de estructuras...