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Mostrando entradas de enero, 2021

El triste caso de un empleado público en Venezuela

  Rubén Alexis Hernández   Cada día que pasa en Venezuela empeora la situación salarial-laboral, ahora en medio de la crisis por la pandemia de COVID-19, en especial para los empleados del sector público, que a estas alturas prácticamente trabajan por una simple colaboración del Estado. Penosamente en el país caribeño un trabajador promedio no gana más de 2 dólares mensuales al momento de escribir este artículo (25-01-2021), entre salario como tal y el bono de alimentación. Cuesta creer pero es la triste realidad en una nación con inmensas riquezas naturales, cuya explotación y comercialización continúa beneficiando en gran medida a los capitalistas foráneos, con el visto bueno de la arrastrada dirigencia política interna, incluida la seudorevolucionaria, que disfruta inmoralmente (e ilegalmente en no pocos casos) de ingresos extras a pesar de la contracción económica, los bloqueos y sanciones   internacionales y el notable descenso del PIB.   En este contexto valga hacer una b

Una bomba de tiempo a punto de estallar. La respuesta de las FAES

  Rubén Alexis Hernández   La situación socioeconómica en Venezuela es cada vez más terrible, empeorada   por el perverso  manejo global y local de la pandemia por COVID-19, a tal punto que la pobreza y miseria han crecido de forma alarmante en los últimos meses,   en un contexto caracterizado por el descenso progresivo de las reservas internacionales y del PIB, el aumento notable del desempleo y la acelerada degradación salarial-laboral, con mayor énfasis en el sector público. A estas alturas, por ejemplo, la mayoría de los asalariados, incluidos los profesionales (como los docentes) no percibe ni 5 dólares mensuales entre salario integral y bono de alimentación, y por tanto no alcanza ni a medio comer adecuadamente, y ya es común la desnutrición en adultos y aún más en niños; en consecuencia las enfermedades y la muerte acechan con mayor facilidad a numerosos venezolanos, para colmo en un país donde la salud pública se encuentra en un estado de decadencia general, salvo por la ap

El dólar y la economía venezolana

  Rubén Alexis Hernández   En medio de la pandemia por COVID-19 y las consecuentes medidas para intentar minimizar el impacto de la emergencia sanitaria en Venezuela, la economía del país caribeño se ha hundido aún más, como si fuera poco lo que ha sucedido desde hace varios años gracias a diversos factores externos e internos, que han desembocado, por ejemplo, en una disminución notable de las reservas internacionales y del PIB, y por tanto en la disponibilidad cada vez menor de recursos estatales para la inversión en aspectos esenciales para la población: salud, educación, alimentación, servicios básicos, entre otros. Se entiende, entonces, que la economía venezolana se encuentra   en un estado de debilidad extrema, y el altísimo costo de la vida es una de sus principales características, que afecta terriblemente a millones de ciudadanos, en especial a los asalariados, cuyos miserables ingresos apenas alcanzan para medio comer adecuadamente.   Y en el contexto de la debilidad

Año 2020: ¿El peor de la historia republicana de Venezuela?

  Rubén Alexis Hernández   Luego de lo vivido en el 2020 en el mundo y en Venezuela, con la pandemia por COVID-19 como protagonista, pareciera a primera vista que en el caso del país suramericano, se trató del peor año de su historia, al menos del periodo republicano. Y ciertamente fue así en buena medida, considerando algunas cifras macroeconómicas muy negativas y la terrible realidad que padecen millones de venezolanos día tras día, cuyas vidas oscilan entre la miseria, el hambre y la desesperanza. Claro está que no podía ser para menos si tenemos en cuenta algunos factores externos e internos que se han conjugado para que la realidad actual de Venezuela sea desastrosa: los bloqueos y las sanciones internacionales, el robo de activos importantes por parte de algunas potencias y en algunos casos su venta a precio de gallina flaca, el enorme endeudamiento externo, la megadependencia, las alianzas desventajosas con transnacionales, la baja productividad agropecuaria e industrial, la