Déspotas y delincuentes en el Sistema Teleférico de Mérida



Rubén Alexis Hernández

El Sistema Teleférico de Mérida ha sido una de las instituciones  turísticas emblemas de la “Revolución Bolivariana”, bueno al menos eso es lo afirmado por los líderes “socialistas” desde que se reinauguró dicho Teleférico, luego de ser remodelado y modernizado. Pero la verdad es que allí no todo es color de rosa, sino todo lo contrario, al menos en lo que al ámbito laboral, a la honestidad, a la ética y a la calidad humana  se refiere. Y es que en  el Sistema Teleférico de Mérida, dirigido hoy día por un militar de alto rango y “revolucionario de pura cepa”, han hecho vida laboral en los últimos años algunos funcionarios déspotas y delincuentes, tanto empleados de Venezolana de Teleféricos (VENTEL), como miembros de la Policía Nacional Bolivariana y la Guardia Nacional Bolivariana. Escorias que indudablemente han dañado de forma terrible la imagen del Teleférico en cuestión, considerando lo siguiente:

1.- Ciertos funcionarios de VENTEL, atragantados de poder por ostentar altos cargos, se la han pasado vejando y  humillando a otros empleados, dándoles ordenes de forma autoritaria, e incluso amenazando con despedirlos si prácticamente  no les hacen reverencia. Algunos han estado apadrinados a nivel de Caracas, lo que los ha envalentonado aún más.

2.-   A la más alta escala del Sistema Teleférico de Mérida, se ha llegado al colmo de prohibir la salida de las instalaciones de sus empleados durante la jornada laboral, incluso en el periodo de descanso. Y esta medida arbitraria han querido imponerla a todos quienes hacen vida dentro del Teleférico, así no laboren para VENTEL. Evidentemente esto no es más que una retención o secuestro temporal, y una violación flagrante del derecho al libre tránsito y del derecho a hacer lo que se quiera en el tiempo diario de descanso. Claro está que los altos funcionarios no cumplen dicha medida, porque a todas luces saben que es absurda y arbitraria. Pero así son las autoridades dizque socialistas, exigen disciplina y sacrificio a los demás mientras que ellos si viven bien, hacen lo que les viene en gana y gozan de numerosos privilegios.


3.-   Algunos funcionarios de VENTEL han obtenido dinero de forma ilegal con la venta de boletos para ascender a las estaciones del Teleférico. Esto ha pasado fundamentalmente con los ingresos en dólares y otras monedas extranjeras, considerando que dichos funcionarios cobran a los turistas en divisas mucho más de lo que debería corresponder a la equivalencia en bolívares.

4.-  Más de un funcionario de alto rango ha estado involucrado en el ‘bachaqueo’ (venta ilegal) de gasolina dentro de las instalaciones del Sistema Teleférico de Mérida, en complicidad con policías y guardias nacionales. Convirtieron a esta institución turística, “orgullo socialista”, en un antro comercial.

5.- En general parte del alto funcionariado del Teleférico de Mérida, con excepciones, ha sido corrupto, y  numerosos empleados de bajo rango así lo aseguran. Y el actual gerente parece no poder o no querer hacer nada para acabar con la delincuencia interna. ¿O será que también está involucrado, de acuerdo a algunos rumores?

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