Feria del Sol (Mérida, Venezuela) y derroche de fondos públicos
Se
desarrolla otra edición de la Feria del Sol en la ciudad de Mérida (Venezuela),
y el derroche de fondos públicos, en el marco de la grave crisis socioeconómica
que azota a la nación caribeña desde hace varios años, es una gigantesca falta
de respeto para con los ciudadanos de a pie, que notan atónitos, como las
autoridades “revolucionarias” merideñas han
“invertido” numerosos fondos estatales en un evento inútil y negativo para los intereses de la
mayoría de la población, a la vez que la inversión social es cada vez menor,
descenso reflejado en la carencia de insumos en hospitales y ambulatorios, por
ejemplo.
Claro
está que la notable “inversión” pública en la Feria del Sol se debe en parte al
jugoso negocio que representa el evento para la élite local, y a la necesidad
del Estado de continuar con la subvención parcial del circo carnavalesco en
plena crisis socioeconómica y la consecuente molestia progresiva de buena parte
del pueblo. Por ello no sorprende la participación directa del alcalde de la
ciudad de Mérida y del gobernador del estado homónimo en los diversos
espectáculos feriales, incluidos los relacionados con la sangrienta
tauromaquia, que nada tiene que ver con el bienestar del pueblo en general,
pero en la que se gastan importantes
cantidades de dinero, necesarias para satisfacer verdaderas necesidades
sociales. Y tristemente numerosos ciudadanos, pobres en su mayoría, han “disfrutado”
de una u otra manera de dicho circo, siendo partícipes del experimento y
manipulación mental cortesía del Estado, que no hace sino perpetuar la
idiotización y el envilecimiento de las masas, fundamental para la preservación
del Statu Quo.
En
pocas palabras, el circo ferial que se monta en la ciudad de Mérida y sus
alrededores cada año, es un evento vacuo, inútil, nefasto e improductivo (solo
beneficia económicamente a una minoría), al que por desgracia se destinan
importantes fondos públicos, que deberían ser invertidos en pro de la sociedad,
mediante la reparación de escuelas y la dotación de hospitales y ambulatorios,
por ejemplo. Ciertamente es bien sabido que,
a la élite política merideña, de
cualquier tendencia, solo importa el beneficio de unos cuantos individuos; para
personajes como Jehyson Guzmán
(gobernador del estado Mérida) y Jesús Araque (alcalde de Mérida), es
prioritario que el circo ferial tenga el
mayor éxito posible, como cuales emperadores romanos en versión micro.
Comentarios
Publicar un comentario