Feria del Sol (Mérida, Venezuela) y derroche de fondos públicos

 

 Rubén Alexis Hernández

 

Se desarrolla otra edición de la Feria del Sol en la ciudad de Mérida (Venezuela), y el derroche de fondos públicos, en el marco de la grave crisis socioeconómica que azota a la nación caribeña desde hace varios años, es una gigantesca falta de respeto para con los ciudadanos de a pie, que notan atónitos, como las autoridades “revolucionarias”  merideñas han “invertido” numerosos fondos estatales en un evento  inútil y negativo para los intereses de la mayoría de la población, a la vez que la inversión social es cada vez menor, descenso reflejado en la carencia de insumos en hospitales y ambulatorios, por ejemplo.

 

Claro está que la notable “inversión” pública en la Feria del Sol se debe en parte al jugoso negocio que representa el evento para la élite local, y a la necesidad del Estado de continuar con la subvención parcial del circo carnavalesco en plena crisis socioeconómica y la consecuente molestia progresiva de buena parte del pueblo. Por ello no sorprende la participación directa del alcalde de la ciudad de Mérida y del gobernador del estado homónimo en los diversos espectáculos feriales, incluidos los relacionados con la sangrienta tauromaquia, que nada tiene que ver con el bienestar del pueblo en general, pero en  la que se gastan importantes cantidades de dinero, necesarias para satisfacer verdaderas necesidades sociales. Y tristemente numerosos ciudadanos, pobres en su mayoría, han “disfrutado” de una u otra manera de dicho circo, siendo partícipes del experimento y manipulación mental cortesía del Estado, que no hace sino perpetuar la idiotización y el envilecimiento de las masas, fundamental para la preservación del Statu Quo.

 

En pocas palabras, el circo ferial que se monta en la ciudad de Mérida y sus alrededores cada año, es un evento vacuo, inútil, nefasto e improductivo (solo beneficia económicamente a una minoría), al que por desgracia se destinan importantes fondos públicos, que deberían ser invertidos en pro de la sociedad, mediante la reparación de escuelas y la dotación de hospitales y ambulatorios, por ejemplo. Ciertamente  es bien sabido que, a la élite política  merideña, de cualquier tendencia, solo importa el beneficio de unos cuantos individuos; para personajes como Jehyson  Guzmán (gobernador del estado Mérida) y Jesús Araque (alcalde de Mérida), es prioritario  que el circo ferial tenga el mayor éxito posible, como cuales emperadores romanos en versión micro.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El alcalde rumbero de Mérida. Para el circo sí hay dinero.

En Venezuela hay que jo….e trabajando a cambio de una miseria (tipo esclavo)