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La pandemia como excusa para la ejecución de despidos masivos

  Rubén Alexis Hernández   Una de las consecuencias más terribles de la actual pandemia por COVID-19 y su manejo   erróneo y perverso a nivel gubernamental-elitesco, es la notable elevación del desempleo en   el mundo entero, producto en buena medida de la quiebra parcial o total de pequeñas y medianas empresas y de los aparatos estatales. Y con ello se han agravado la pobreza, la miseria y el hambre incluso en naciones “desarrolladas”, y por desgracia la tendencia continuará en forma alarmante, sobre todo si llega a consolidarse el nuevo orden mundial corporocrático-totalitario-digital, obviamente liderado por las élites para su propio beneficio.   Ahora bien, buena parte de la pérdida de empleos en el contexto sanitario actual, en especial dentro del alto sector privado y de la administración pública, es injustificada, y sólo se entiende en el sentido de que los grandes capitalistas y los Estados han aprovechado la emergencia de turno para hacer recortes salariales y labora

La dirigencia política venezolana vive cómodamente en plena pandemia

  Rubén Alexis Hernández   La cotidianidad de millones de venezolanos hoy día oscila entre la pobreza y la miseria, en el contexto de la emergencia por COVID-19 y en medio de la inflación más elevada del planeta y los salarios más miserables. Pero aunque cueste creer, aún hay quienes en Venezuela siguen obteniendo importantes ingresos y por tanto viven cómodamente, entre ellos los dirigentes políticos, incluidos los “socialistas-maduristas-revolucionarios”, algunos de los cuales han tenido la desfachatez de exigir al pueblo humilde sacrificio y paciencia ante la complicada situación socioeconómica. Mientras estos dirigentes, que disfrutan de un estilo de vida bien cómodo junto a sus familias, hacen referencia todo el tiempo a la guerra económica, a las sanciones y a los bloqueos internacionales como factores desencadenantes de primer orden de la crisis venezolana,   la mayoría a duras penas se alimenta a medias. Tanto los bloqueos como las sanciones terminan afectando poco a esos

El triste caso de un empleado público en Venezuela

  Rubén Alexis Hernández   Cada día que pasa en Venezuela empeora la situación salarial-laboral, ahora en medio de la crisis por la pandemia de COVID-19, en especial para los empleados del sector público, que a estas alturas prácticamente trabajan por una simple colaboración del Estado. Penosamente en el país caribeño un trabajador promedio no gana más de 2 dólares mensuales al momento de escribir este artículo (25-01-2021), entre salario como tal y el bono de alimentación. Cuesta creer pero es la triste realidad en una nación con inmensas riquezas naturales, cuya explotación y comercialización continúa beneficiando en gran medida a los capitalistas foráneos, con el visto bueno de la arrastrada dirigencia política interna, incluida la seudorevolucionaria, que disfruta inmoralmente (e ilegalmente en no pocos casos) de ingresos extras a pesar de la contracción económica, los bloqueos y sanciones   internacionales y el notable descenso del PIB.   En este contexto valga hacer una b

Una bomba de tiempo a punto de estallar. La respuesta de las FAES

  Rubén Alexis Hernández   La situación socioeconómica en Venezuela es cada vez más terrible, empeorada   por el perverso  manejo global y local de la pandemia por COVID-19, a tal punto que la pobreza y miseria han crecido de forma alarmante en los últimos meses,   en un contexto caracterizado por el descenso progresivo de las reservas internacionales y del PIB, el aumento notable del desempleo y la acelerada degradación salarial-laboral, con mayor énfasis en el sector público. A estas alturas, por ejemplo, la mayoría de los asalariados, incluidos los profesionales (como los docentes) no percibe ni 5 dólares mensuales entre salario integral y bono de alimentación, y por tanto no alcanza ni a medio comer adecuadamente, y ya es común la desnutrición en adultos y aún más en niños; en consecuencia las enfermedades y la muerte acechan con mayor facilidad a numerosos venezolanos, para colmo en un país donde la salud pública se encuentra en un estado de decadencia general, salvo por la ap

El dólar y la economía venezolana

  Rubén Alexis Hernández   En medio de la pandemia por COVID-19 y las consecuentes medidas para intentar minimizar el impacto de la emergencia sanitaria en Venezuela, la economía del país caribeño se ha hundido aún más, como si fuera poco lo que ha sucedido desde hace varios años gracias a diversos factores externos e internos, que han desembocado, por ejemplo, en una disminución notable de las reservas internacionales y del PIB, y por tanto en la disponibilidad cada vez menor de recursos estatales para la inversión en aspectos esenciales para la población: salud, educación, alimentación, servicios básicos, entre otros. Se entiende, entonces, que la economía venezolana se encuentra   en un estado de debilidad extrema, y el altísimo costo de la vida es una de sus principales características, que afecta terriblemente a millones de ciudadanos, en especial a los asalariados, cuyos miserables ingresos apenas alcanzan para medio comer adecuadamente.   Y en el contexto de la debilidad